martes, 13 de septiembre de 2016

Tratamiento estético - Área: Dirección

Los recursos formales que se utilizarán en los momentos en los que la protagonista esté dentro de la casa del vecino se contrapondrán al tratamiento que se le dará a los momentos en los que ella esté fuera de esa casa, marcando dos ambientes y situaciones diferentes.  

Momentos en la casa del vecino:

Se buscará que la protagonista entre en una especie de trance cada vez que se encuentre en la casa del vecino, alterando la percepción sensorial de este personaje, y por lo tanto del espectador, quien compartirá la mirada de la protagonista, dándose una focalización interna fija. Se utilizará un tratamiento onírico, por momento surrealista, y se buscará que este siga una progresión. La mujer se irá apropiando del espacio y mimetizando con este cada vez más, llegando al punto culmine del “trance” en la tercer visita (de las cuatro que están planteadas desde el guión). En la primer visita, ella revisará los objetos que habitan la casa vecina, siendo una extraña en este lugar ajeno. En esta primera vez, la protagonista se separará del fondo, destacándose la figura, del espacio. En una segunda visita, ella usará los objetos de utilería liviana (por ejemplo, se vestirá con la ropa del vecino). Durante la tercer visita, se habrá apropiado del espacio por completo, creyéndolo suyo, utilizándolo como su propia casa. Durante esta secuencia, se buscará que la protagonista se confunda con el fondo, uniéndose a él, evitando la distinción entre figura y fondo, pasando por la visita número dos como un intermedio. En la cuarta visita, en la que encuentra vacía la casa, la percepción será naturalista, diferenciándose de los momentos de trance, dando la sensación de que ese lugar es un espacio completamente distinto al que estuvo visitando hasta ahora y ese lugar onírico ya no existe.

Por otro lado, el clima buscado en este espacio vecino será de calma y quietud, buscando transmitir la sensación de armonía que la mujer experimenta al entrar en este lugar; llegando al éxtasis, al momento culmine, en la tercer visita. La cuarta visita tendrá un clima de mayor quietud, pero en exceso, buscando generar tensión y angustia. Esta última visita tendrá mayores similitudes a los momentos en los que ella se encuentra fuera de la casa del vecino.

Momentos afuera de la casa vecina:

En estos momentos también se dará una progresión en cuanto a la relación figura/fondo, pero será a la inversa. Al comienzo, la protagonista estará más fundida con el espacio, y hacia el final, a medida que se va apropiando de la casa del vecino, se destacará de los lugares que no sean esta casa, buscando representar una falta de armonía, una falta de pertenencia a esos espacios.

En cuanto al clima, se buscará generar una tensión que, en los momentos en los que ella está en la casa vecina, desaparecerá. Esta tensión también irá aumentando progresivamente a medida que se haga mayor  la necesidad de la mujer de abandonar los espacios de su cotidianeidad para entrar en la casa del vecino.


Respecto al personaje del vecino, se lo dejará en su mayor parte en un fuera de campo y lo que el espectador pueda construir de él será lo que la mirada de la mujer construya del mismo.



Palabras claves: figura/fondo - progresión - trance (tratamiento onírico/surrealista) - cotidianeidad - armonía/desarmonía - fuera de campo - focalización interna fija.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Registro de locación



Locación

Interior casa vecino










Locación

Dos casas

                             


Casa MUJER
                             
Casa VECINO


“Neighbors” - Raymond Carver



[...] Trató de recordar cuando regresaban los Stone, y se preguntó si regresarían algún día [...] En el dormitorio de nuevo, se sentó en una silla, cruzó las piernas, y sonrió observándose a sí mismo en el espejo. El teléfono sonó dos veces y se volvió a quedar en silencio. Terminó la bebida y se quitó el traje. Rebuscó en el cajón superior hasta que encontró un par de medias y un sostén. Se puso las medias y se sujetó el sostén, después buscó por el armario para encontrar un vestido. Se puso una falda blanca y negra a cuadros e intentó subirse la cremallera. Se puso una blusa de color vino tinto que se abotonaba por delante. Consideró los zapatos de ella, pero comprendió que no le entrarían. Durante un buen rato miró por la ventana del salón detrás de la cortina. A continuación volvió al dormitorio y puso todo en su sitio.[...]

La puerta condenada - Cortazar

[...] Pensándolo bien, en casi todos los hoteles que había conocido en su vida —y eran muchos— las habitaciones tenían alguna puerta condenada, a veces a la vista pero casi siempre con un ropero, una mesa o un perchero delante, que como en este caso les daba una cierta ambigüedad, un avergonzado deseo de disimular su existencia como una mujer que cree taparse poníendose las manos en el vientre o los senos [...]

[...] Alguna vez la gente había entrado y salido por ella, golpeándola, entornándola, dándole una vida que todavía estaba presente en su madera tan distinta de las paredes. Petrone imaginó que del otro lado habría también un ropero y que la señora de la habitación pensaría lo mismo de la puerta [...]

[...] Como siempre a esa hora, no se oía nada. El hotel dormía las cosas y las gentes dormían. Pero a Petrone, ya malhumorado, se le ocurrió que era al revés y que todo estaba despierto, anhelosamente despierto en el centro del silencio [...]

La mano inteligente - Daniela Drucaroff y Gabriel Baggio

Los objetos guardan la mirada del tiempo en el que fueron hechos, la experiencia que los ha forjado. [...] Indicios del deseo que puja, de los cuerpos que se niegan a desmembrarse. El contacto imprime una huella que otro tiempo recoje y vivencia, y hay quien los rastrea testarudamente, con el afán de atraparlos y retenerlos en una forma que perdure. Aun sabiendo el fracaso de la forma, con la alegría de fracasar otra vez. Se escurren, viven silenciosos a nuestra escucha hasta ser nombrados. Y al nombrarlos al fin se los retiene. En esa forma renacen y nos trascienden. No caen al museo inmovil o al archivo muerto, pues una trama se extiende sinuosa hasta perderse, a la espera de otro que se acerque y converse. En el encuentro, los ojos que reciben la mirada guardada, la hacen huir del objeto. Liberan la experiencia que escapa otra vez en el rescate y se encarna en una nueva vivencia. Otro objeto la habita, otro rastro. Son mano obradoras, los objetos olvidarían la palabra.


10 acciones

1. MUJER se sienta en la mecedora de la galería a contar la gente que pasa y se imagina a dónde van. 

2. HERMANO hace aeromodelismo y MUJER le mueve las cajas de las piezas de lugar cuando no está.

3. MUJER cambia las lamparitas viejas por otras nuevas, antes de que las viejas se quemen y las guarda, en vez de tirarlas.

4. MUJER viste maniquíes.

5. Después de que el VECINO se muda, MUJER vuelve a entrar a la casa del VECINO y se lleva todas las lamparitas que quedaron puestas. Tapa los muebles con un nylon.

6. MUJER se mira dos veces cuando pasa enfrente de un espejo.

7. MUJER toca el timbre en la casa de al lado, la luz de una ventanita se apaga pero nadie sale.

8. VECINO cierra la puerta con doble llave y traba cuando entra a su casa.

9. VECINO llega a su casa y antes de entrar da vuelta la alfombra de entrada que estaba boca abajo.

10. HERMANO termina de comer y deja los platos sucios sobre la mesa.

Estados mentales (para construcción de personaje)

OBSESION

Obsesión proviene del término latí obsessĭo que significa asedio. Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión.
Este pensamiento, sentimiento o tendencia aparece en desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él. Preocupación o idea que domina y acapara la atención intelectual y que siempre va a acompañada de un penoso sentimiento de ansiedad.
La obsesión amorosa es también una manifestación clínica de este trastorno, en el que un individuo concentra su atención y desarrolla sentimientos obsesivos en una persona idealizada. Los individuos que padecen este trastorno tienen por lo general una baja autoestima y se proyectan en el ser objeto de su amor intentando poseerlo.

ASEDIAR

Rodear completamente un emplazamiento enemigo e impedir la entrada y la salida del mismo para lograr su rendición.

Acosar a alguien con preguntas o ruegos para conseguir algo.

ANSIEDAD

MONOMANIA

En psiquiatría se denomina monomanía (del griego monos, "uno", y mania, "locura", acuñado por primera vez en francés por Jean Étienne Dominique Esquirol en 1814) a un tipo de paranoia en el que el paciente sólo puede pensar en una idea o tipo de ideas. Una monomanía emocional es aquella en la que el paciente está obsesionado con una única emoción o varias relacionadas con ella; una monomanía intelectual es aquella en la que su pensamiento se centra en torno a una única idea o conjunto de ideas.

Interpretan toda la realidad a partir de una única idea.

PARANOIA

El psiquiatra español Enrique González Duro, en su libro La paranoia (1991), afirma que los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran muy activos en individuos que presentan un acusado narcisismo y que se han visto expuestos a serias frustraciones, hallándose consecuentemente dotados de una baja autoestima. Esto provoca que se dispare en los mismos el mecanismo natural de Proyección, muy estudiado por la psicología, en virtud del cual tendemos a atribuir a otros aquellos impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que nos resultan inexplicables, inaceptables e insoportables en nosotros mismos. "El pensamiento paranoide —sigue González Duro(1993)— es rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertirlo en convicción."

Muchas veces un paranoide enfatiza en evitar una acción, aunque la desea, con el pretexto de no causar conmoción: "Vi una rosa y quise olerla, pero tuve miedo de ser lastimado". Metafóricamente piensa que algo que le agrada en realidad le ocasionará daño.

El individuo tiende a estar sin humor e hipersensible, especialmente respecto a su creencia.

PROYECCION

La proyección es un mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus carencias (falta). En el caso de la proyección negativa, ésta opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza de origen interno o externo, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Se «proyectan» los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a este objeto externo. Por esta vía, la defensa psíquica logra poner estos contenidos amenazantes afuera. La proyección positiva se da cuando el sujeto atribuye a otra persona cualidades dignas de ser admiradas, envidiadas, amadas, etc. es un componente habitual, incluso necesario en el proceso del enamoramiento. El tipo de proyección que el sujeto realice dependerá de su estructura psíquica y de la introyección que haga de si mismo y su autopercepción.

En este caso, cuya autobiografía publicada (Memorias de un enfermo de nervios)2 fue analizada por Freud, se describe a un sujeto masculino que ama a otro sujeto masculino. Esto le pone en contacto con pulsiones libidinosas que, aceptadas, lo someterían al castigo social de su entorno, por una parte, y al castigador «internalizado» en el superyó, por otra. Apelando a otro mecanismo de defensa, el de inversión, la persona intenta ocultar ese amor tras la emoción contraria, el odio. Pero, debido a que lo que se instala es una emoción también inaceptable o injustificada, se la localiza (proyecta) afuera. Y entonces llega a la conclusión de que el que realmente, aunque de modo ilusorio lo odia, es el otro. En tanto ejecutante de todo este proceso inconsciente, el yo se ha de sentir perseguido por el personaje primitivamente amado con pulsiones «peligrosas» de origen homosexual.

FANATISMO

El fanatismo es una actitud o actividad que se manifiesta con pasión exagerada, desmedida y tenaz en defensa de una idea, teoría, cultura, estilo de vida, etc. Hoy en día se usa mayormente para designar a las personas profusas en su proselitismo hacia una causa religiosa o política, hacia un deporte, pasatiempo o hobby, o hacia una persona a quien idolatra.

Psicológicamente, la persona fanática manifiesta una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y/o monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces hasta indiscriminado y violento.

COMPULSION

Algunos estudios admiten que este síndrome de compulsión es un trastorno psicológico que afecta a personas con perfiles clínicos tales como padecer algún tipo de angustia reprimida o situaciones agobiantes, personas dadas a tener un mundo lúdico o sentirse poco estimuladas cotidianamente y que buscan un escape a esta situación autoestimulándose con la adicción al objeto de sus deseos.

En las personas que arman maquetas es común que se vean afectadas en algún momento por la compulsión de almacenar obsesivamente cientos de cajas de armables más allá de sus capacidades de ejecutarlas.

Supersticiosos (pensamiento mágico): las personas que sufren de TOC presentan altos niveles de paranoia, disturbios de percepción y pensamiento mágico, en particular «fusión de pensamiento y acción», la creencia que los pensamientos negativos o determinados actos pueden originar daños. Estas personas sienten el fuerte impulso de realizar tareas repetitivas (rituales) sin sentido aparente, para contrarrestar sus pensamientos intrusivos como si dejar las puertas abiertas pudiera perjudicar a las personas amadas. Tienen la sensación de que si no hacen el ritual algo malo les puede suceder. Pueden creer dogmáticamente en diversas supersticiones populares (o albergar una duda obsesiva), y realizan ritos compulsivos. Miedo a hechos o seres sobrenaturales (ej. magia negra, buena suerte, mal de ojo, hombres lobo, vampiros, fantasmas, etc.), por ejemplo pensar que los muertos no pueden descansar en paz si no se hace un determinado ritual (escrúpulo de conciencia).

EROTOMANIA

La erotomanía es un trastorno mental inusual en el que una persona, generalmente en gente de un estatus social inferior, mantiene la creencia ilusoria de que otra persona,1 de estatus social superior, está enamorada de ella.

Motivación